A stray child [Quentin]

Raptor Mensajes : 24 Fecha de inscripción : 18/10/2010

https://www.youtube.com/watch?v=tK9Xqfnwu6s

Johnny está sentado, con las piernas cruzadas, en el suelo. Mira al frente con la mirada perdida, un velo de enajenación cubriendo su mirada. Sonríe amplia y ausentemente balanceándose adelante y atrás, adelanta y atrás. Tararea entre dientes, pero ni él sabe seguro el qué. Está desnudo y no parece importarle. De hecho, no podría importarle menos. Mueve la cabeza a los lados, siguiendo el ritmo que se ha inventado.

El aula está a oscuras. Apenas puede distinguirse la figura de Johnny, pálida y enjuta, en la penumbra. Quien entrara podría jurar que había alguien más con él, pero no estaba demasiado claro. Tampoco podría asegurar que esa habitación estuviese llena hasta el techo de muerte...y lo estaba.

Con encender una cerilla bastaría para ver el horror que se había adueñado del aula. En el suelo, en las paredes, en los pupitres y hasta en el techo. Ni una esquina, ni una losa, estaba limpia. Lo único a la vista sería sangre, carne muerta, huesos, órganos desparramados de nadie sabía cuántas personas. Destrucción y carne fresca en torno a la herrumbre y el deterioro, un escenario grotesco. Un lugar que nadie en su sano juicio querría cruzar, una puerta descolgada que nadie querría atravesar.

Tracker Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 17/10/2010

Llevaba puesto un camisón blanco de hospital, la verdad es que había destrozado su ropa y un compañero de la banda le había dado aquello, a Quentin poco le importaba. Blanco, cegadoramente blanco y transparente como una aparición fantasmal, se movía ruidosamente por los pasillos de un antigüo y abandonado colegio chocando con todo lo que se interponía en su camino, sillas, papeles, no parecía tener ganas de apartar o sortear los obstáculos.

Y como la luz que brilla sobre la nieve en medio de la más absoluta oscuridad Quentin emitía su "propia luz", cuando atravesó la primera puerta que encontró en su camino lo primero que sintió fue humedad, humedad en sus pies, una humedad cálida y para nada desagradable. Movió los dedos de los pies con una ligera sonrisa infantil, extendiéndolos y contrayéndolos sobre aquella masa acuosa y cálida. ¿A quién le importa lo que sea? De hecho le pareció tan agradable que ampliando su sonrisa se puso de rodillas para poder "amasarlo" con las manos con la satisfacción con que un niño normal metería las manos en un bote de pintura. Después de un rato amasándola y jugando con ella decide que es suficiente y, por primera vez desde que ha entrado, nota la presencia de otro animal.

Se acerca, sin cautela ni atención, porque sabe qué es. Ya le conoce. Extiende las manos en su dirección y la luna empieza a iluminar la habitación, y cuando sus manos manchadas de sangre negra, seca, alcanzan el pelo rubio de ello lo rodea con sus brazos y apoya la barbilla en su hombro. "Mimoso", como un gato.

-Tú. - Susurra, con voz aguda y desentrenada.

Raptor Mensajes : 24 Fecha de inscripción : 18/10/2010

Lo huele antes de que llegue, como un perro huele a otro. Sabe que no es una amenaza y por eso no se mueve, esperando, tarareando, riendo entre dientes hasta que el fantasma aparece.

Observa con fijeza cómo Quentin juega con la sangre. Se lo permite porque son de la misma especie y porque, de todas formas, él no está jugando. No en ese momento. Está descansando para irse luego a jugar. Asiente, como si estuviese satisfecho, y su sonrisa se ensancha al dirigirse Quentin a él.

De forma torpe y rudimentaria, sin saber demasiado bien qué hace exactamente pero actuando por imitación, da unas palmaditas suaves en la cabeza de Quentin y asiente con la cabeza entre risas ahogadas.

- Yoo... - Murmura, enterrando los dedos cubiertos de sangre en pelo blanco - ¿Qué...hacesss...aquí? Yo essstaba... - Hace una pausa, pensando en cómo seguir. ¿Qué estaba haciendo exactamente? Lleva unos cuantos días ahí metido, esperando como una araña en su red, atacando a todo el que entrara. Los raptor los enviaban para que se ocupara de ellos...y él lo hacía. Había estado...alimentándose y jugando. Sí, eso justo - Jugando.

Satisfecho con su elección de palabras, da otras cuantas palmaditas en la cabeza de Quentin y ríe con jovialidad.

Tracker Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 17/10/2010

Si ello lo ha hecho entonces está bien. Se siente conforme. Quentin no es especialmente violento si no es atacado, Quentin no es especialmente sádico pero tampoco teme al sadismo. Quentin no es especialmente amigable pero ello es como él, y le tiene "cariño". Quentin no es especialmente nada. Eso es Quentin. Vacío.

Pero hay algo que le llama la atención, ello está desnudo. No está muy seguro de que esté bien o mal, pero la verdad es que las personas suelen decirle que se vista. De forma para nada elegante se lleva la mano a la espalda para desanudarse el camisón, se escucha el crujido de los huesos de su hombro de forma desagradable y hueca hasta que por fin consigue separarlo, entonces saca un brazo y con extrema seriedad y concentración mete el brazo izquierdo de ello en el agujero correspondiente mientras su propio brazo derecho sigue en el agujero correcto.

Así están juntos, así están vestidos.

-Yo quiere. - asiente, rodeando con su brazo izquierdo el cuerpo delgado de ello.

Raptor Mensajes : 24 Fecha de inscripción : 18/10/2010

La desnudez no es algo que perturbe a Johnny. Es un estado como cualquier otro. Para él, la ropa sólo tiene una misión y esa misión es detener el frío. De todas, formas, acepta que le cubran tan alegremente, dando incluso unas cuantas palmadas y riendo como un crío en Navidad.

Quentin dice algo y Johnny tarda un poco en procesarlo. La imagen es tan grotesca como conmovedora. Dos niños, delgados y débiles. Dos niños rodeados de sangre y vísceras. Huesos y músculo esparcidos en torno a dos cuerpos minúsculos. Una inocencia tan manchada que es casi invisible...transparente. Una ilusión.

Un mero espejismo.

Una trampa.

Johnny corresponde el gesto, pero sus dedos se cierran como una garra sobre la cintura de Quentin. No hacen daño al no hundirse en la carne, aferrando sólo aire, pero representan una amenaza inconsciente. Ni el propio Johnny sabe que están así, él sólo está viviendo un momento de...diversión.

- Quiere...sssí... - Eso puede entenderlo. Pertenecen a una misma especie, es lógico que se quieran. Son compañeros de especie. Si no lo hicieran, todo sería muy complicado - Iguales.

Tracker Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 17/10/2010

Quentin deja caer su cabeza y ésta choca con la de ello, y así se queda. Dejando su cabeza apoyada al contrapeso con la de su amigo piensa en que definitivamente están bien así, no hay nada malo, entonces sus labios dibujan una "o" de sorpresa mientras abre los ojos. Acaba de recordar algo esencial.

Su cerebro

ha empezado

a f u n c i o n a r.

Libera su brazo derecho del camisón y desnudo se lanza sobre él. Él. No más ello. Johnny.

-¡Johnny! - Como iluminado por un haz de origen desconocido Quentin recuerda su nombre de súbito, rodeando el cuerpo de Johnny con brazos y piernas hunde su cabeza en su clavícula dejando escapar un sonido parecido al de un ronroneo alegre. Su piel blanca y su cuerpo espigado manchado de sangre se eriza por un frío ligero. - Yo quiere. - Y sacude la cabeza bajo la barbilla de Johnny por un escalofrío.

» Quentin Thaddeus Bethley