Luca Bennington

Venstre Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 06/10/2010

Nombre y apellidos: Luca Bennington

Apodo: -

Edad: 20 años

Banda: Venstre

Tipo de don: Físico

Don: Metamorfosis (Berserker con forma felina). Su transformación consiste en una bestia de unos dos metros de altura, recordando por su fisionomía y sus colores a un enorme y bestial jaguar. En su cambio su cuerpo por completo se cubre de un pelaje de colores ocres y dorados, con manchas negruzcas que lo motean. Del final de su columna crece una larga cola, mientras que sus manos y sus pies se convierten en temibles garras con afiladísimas uñas, su rostro de desfigura conviertiéndolo en el de un animal con las fauces llenas de grandes y peligrosos colmillos. Su olfato y su oído se transforman, dotándole así de forma que lo convierte en algo letal incluso cuando está privado del sentido de sus ojos; su vista aumenta en la misma medida que sus otros sentidos, haciendo que incluso pueda ver en la completa oscuridad, a pesar de todo esto, los colores desaparecen y tan sólo es capaz de percibir su alrededor en blanco y negro.

Los músculos de su cuerpo se hinchan dotándole de una resistencia, agilidad y fuerza desmesuradas, que mezclados con la irracionalidad que se apodera de él le hacen un ser instintivo y extremadamente peligroso, buscando únicamente saciar su lado más primigenio adoptando el rol de un cazador con sed de sangre ansioso de encontrar a sus presas. A pesar de que normalmente cuando adopta esta forma suele avanzar sobre sus cuatro extremidades para ser más veloz, es perfectamente capaz de avanzar de forma bípeda.

Debido a que durante su transformación su cuerpo sufre un enorme y rapidísimo cambio, las fibras de sus músculos se desgarran de forma violenta, lo que hace que cuando vuelve a su forma humana un terrible e insoportable dolor se apodere de él por el enorme esfuerzo al que ha sido sometido su cuerpo, quedando después tan agotado física y psicológicamente por el shock que apenas dispone de unos segundos antes de caer inconsciente durante horas.

Control del don: Absolutamente nulo. No es capaz de transformarse a voluntad a pesar de que lo ha intentado varias veces, lo que explica que una vez lo hace su control sea cero. Tan sólo sufre el cambio cuando se encuentra en una situación tan estresante, excitante o peligrosa que haga que la bestia que descansa en su interior se remueva violentamente hasta que por fin queda liberada, predeciendo al momento de transformación total varios cambios que avanzan progresivamente.

A pesar de que no es capaz de controlarlo, poco le importa, ya que gracias al pequeño capricho que sufren sus genes, esa parte animal que habita en él también se refleja en su forma homínida, consiguiendo que la manifestación sea mayor con los años. Su olfato y oído son bastante más sensibles que los de un humano normal, incluso es capaz de ver parcialmente en la oscuridad como los felinos; además se refleja en él parte de la asombrosa fuerza, resistencia y agilidad del felino que le posee en ciertas ocasiones, haciendolo alguien a tener en cuenta incluso en forma humana. Además, nunca recuerda lo que hace durante sus transformaciones, y aunque algo le dice que se lo pasa realmente bien cuando lo hace, prefiere ser consciente en todo momento de sus acciones.

A pesar de lo que se puede creer viendolo a primera vista su mente es más compleja de lo que parece, ya que desde que le inyectaron la protenía y desarrolló su don se han visto obligados a convivir en un mismo recipiente dos almas completamentes distintos como lo son su parte animal y su parte humana, lo que provoca que cada vez que intentan hacer intrusión en su mente de alguna forma, su parte más instintiva y primigenia se pone inmediatamente alerta, haciendo que automáticamente sepa que alguien está intentando algo. No lo hace más resistente ni mucho menos, simplemente su genética ha hecho que nuevamente este más preparado para la supervivencia. Resta decir que cuando sufre el cambio y su parte animal se apodera de él, cualquier intento de penetrar en su mente fracasaría etrepitosamente al no encontrar ninguna pizca humana en él.

Descripción Física: Alto, rozando casi el 1'90 de altura, de hombros anchos, trabajando su cuerpo ha conseguido mantenerlo musculado y fuerte listo para cualquier imprevisto, y de ello hacen buena gala las cicatrices que recorren su cuerpo. Ojos oscuros y penetrantes. De tez bronceada, piel curtida y rasgos angulosos, acrecentando la sensación de animal salvaje que evoca su presencia la barba desaliñada, y el indomable y corto cabello azabache. Semblante serio, torcido normalmente en una sonrisa socarrona, que desprende peligro y chulería a partes iguales.

Su cuerpo muestra un mapa de tatuajes de distintos estilos, que hacen de él casi un tapiz humano.

Descripción Psicológica: Rudo y directo, no es amante de las buenas formas. Tremendamente instintivo y perceptivo. Su voz es rasgada y grave, y en ocasiones parece que se comunique tan solo con gruñidos. Su mente actúa como la de un animal salvaje, luchando brutalmente por su vida y por lo que él considera de su propiedad. Debido que nunca fue alguien dado a la gente siempre ha sido solitario, cosa que ha ido aumentando con el tiempo y tan solo se basta consigo mismo, y parece no echar de menos la compañía de alguien con quien tener una charla.

A pesar de eso, es el primero en hablar cuando sabe que el ambiente está a punto de torcerse para acabar en una pelea, ya que adora cerrar sus puños y enzarzarse en un combate guiado por sus instintos. Además, es un superviviente nato, y aunque parezca que la comunicación no sea lo suyo sabe que jamás hay que desaprovechar una buena baza.

Gustos y preferencias: La soledad y el silencio, por ello detesta las aglomeraciones de gente. En cuanto a sus vicios le encanta fumar puros y beber alcohol, y sí, sabe que son difíciles de conseguir en estos tiempos.

Miedos y fobias: Todo lo sucedido tras el Despertar ha sido beneficioso para él, vive en soledad y lejos de los grupos de supervivientes, y la única complicación que ha encontrado hasta ahora es ingeniarselas para conseguir suministros. Incluso no teme al contacto directo con agún Tracker ya que sabe que de ese encuentro saciará sus ansias de batalla, quizá encontrarse con más de uno sería una complicación... ¿Pero acaso eso sería algo preocupante?

Manías:
- Siempre lleva una enorme mochila de la que no se deshace bajo ninguna condición. En ella lleva toda su ropa y lo que ha podido conseguir tras meses vagando por la ciudad. Quedarse sin ella sería como quedar completamente desnudo.
- Suele llevar siempre los restos de un puro entre los dientes. Le sirve para paliar el mono durante las temporadas de sequía tabaquera y como un desestresante en ocasiones.
- Golpear primero si te metes en su territorio y preguntar después.

Habilidades de combate: Si algo es en lo que realmente despunta y despuntó cuando los falsos profesores le enseñaban artes marciales, fué en todo lo relacionado en el cuerpo a cuerpo. Las armas de fuego no le llaman, las ve realmente aburridas, nada como la sensación de notar tus huesos machacados por otro y la sensación de sentir la sangre de un extraño recorrer tu rostro y tus nudillos.

Su estilo de combate es una mezcla salvaje y brutal de varias disciplinas como el Krav Maga, Kickboxing, Jiujitsu y Aikido para intentar equilibrar de forma similar su inmensa capacidad de ataque con su escaso interés por la defensa. No es que le vaya el sado, pero notar los golpes de su adversario impactar sobre él le motivan de forma casi enfermiza, quizá porque cada vez que pasa el felino de su interior ruge intentando salir, y eso no hace más que meterle más y más buscando la diversión que siente en la batalla.

Verlo luchar recuerda a un animal salvaje a punto de lanzarse sobre su presa, manteniendo una guardia baja y avanzando cuidadoso y seguro, acechante. Parece utilizar sus pies y puños como si fuesen auténticas garras, y utiliza todo cuanto tiene alrededor a su favor, desde mimetizarse en la oscuridad total o entre la ruinas de un viejo edificio, a los tubos oxidados o señales caidas para quebrar los huesos de su contrincante. Pura supervivencia.

Historia: Creció y vivió en la ciudad, bajo el techo de una casa normal de clase media, en un barrio aburrido y en una vida monótona, inculcándole desde pequeño esos ideales nacionalsocialistas que tanto despuntaban cuando él era un niño. Sus padres lo criaron como hijo único, pero a pesar de todo nunca tuvo una estrecha relación con ellos, y al parecer a ellos no les molestaba demasiado, ya que parecía que en ocasiones se quedaban en un segundo plano observando simplemente los avances de su pequeño Luca.

Nunca destacó especialmente en clase, simplemente se dedicaba a pasar de curso en curso sin notas deslumbrantes, y tampoco tomó demasiada relación con sus otros compañeros de clase. Siempre fué un niño solitario.

Pero cuando empezó en el instituto por fin hubieron lecciones en las que verdaderamente encontraba diversión, eso de que les diesen armas de fuego y les enseñaran a montarlas y desmontarlas era curioso, al igual que las prácticas de tiro con las mismas. Pero toda esa sensación que sentía con las pistolas y los subfusiles quedó en un segundo plano cuando por fin llegaron las artes marciales, se sentía frenético en la particular lucha que muchas veces tenía con el saco, o con su misma sombra, y mucho más que eso era cuando por fin le tocaba combatir con otros compañeros, sintiendo una inmensa sensación ardiente en su interior que acrecentaba cuando la derrota de su oponente daba lugar y él se alzaba triunfante. Años después se enteraría de porqué sentía todo eso.

Pero un día como cualquier otro despertó y no encontró a sus padres en casa, no solo eso, no habían notas, ni señales de ellos como de ningún otro adulto en todo su barrio y más tarde comprobaría que en ninguna parte de la ciudad. Se había quedado solo, junto a decenas de adolescentes de la misma ciudad que poco a poco empezaron a dividirse en grupos para demostrar quién de todos la tenía más grande. Se crearon enemistades entre ellos, se disputaron territorios y hasta se daban palizas de muerte entre ellos. Ese era su lugar, rodeado de caos por todas partes mientras él decidía quedarse a un lado, vagando por la ciudad en busca de cualquier suministro que le fuese útil, cruzándose de vez en cuando con gallitos dopados a los que partirles la cara y demostrando así quién se quedaba en ese territorio.

Pronto esos flashbacks llegaron a su memoria, recordando entre sombras quién era él antes del Despertar. Recuerda que vivía en algo así como una especie de circo, al parecer sería el chiquillo de alguno de los artistas o trabajadores de allí, y repentinamente algún hijo de puta le habría sacado de allí y le había creado una familia artificial. Le metieron chutes en el cuerpo por lo que ha podido contrastar con los pocos supervivientes no hostiles que ha encontrado, y todos ellos al final demostraron tener cualidades especiales como había desarrolado él con el tiempo.

Todo era una jodida broma, una enorme y jodida broma de algún pajillero que se aburría un día en su casa. Pero él ha logrado sobrevivir sin ayuda de nadie en ese mundo donde reina la anarquía total y tan solo sobrevive el más fuerte o el que antes esté dispuesto a poner su culo. Y algo tiene claro, él no es de los que dejan que hagan de su culo una feria sexual.

Otros: Poco después del Despertar encontró a un perro rondando un barrio cercano, y a pesar de que nunca se ha llevado demasiado bien con los caninos este enseguida se juntó con él, seguramente estaría hambriento. No tiene ni idea de qué raza es ni cuál era su nombre, pero sí sabe que es un chucho tremendamente inteligente y bastante bien adiestrado . Lo ha llamado Chucho, y desde entonces siempre le acompaña a todos lados y se ha vuelto un compañero fiel y útil. Si no fuese así probablemente le habría metido una patada en el culo al tener que alimentar a una boca más, o directamente hubiese sido su comida de los siguientes dos días.

Tema: Re: Luca Bennington Sáb Oct 09, 2010 2:33 pm

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Cierro.

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